Las redes y los consumidores cambian de forma constante. Exigen a las marcas y a los profesionales de la comunicación trabajar con creatividad. Estar al tanto de las novedades es clave.
Los videos son una de las acciones fundamentales de toda estrategia de marketing digital. Las redes sociales tienen sus propias características y las marcas deben saber aprovecharlas al crear contenido audiovisual. La duración es clave para obtener buenos resultados, pero también influyen otros factores como la atención y el mensaje.
Los videos en la era digital
No existe una fórmula mágica que marque la duración exacta que debe tener un video en una estrategia de marketing. La misma cambia en función de distintas variables principales.
Una se refiere a la estrategia en sí, a lo que busca comunicar una marca. Va desde la identidad general hasta el mensaje específico que se emite. Depende también de si se anuncian productos y/o servicios y de los objetivos buscados.
Otra responde a las características de cada plataforma. No es lo mismo publicar un video en Instagram que en X o Facebook, que son redes en las que el texto tiene un mayor protagonismo.
En el centro de todo está la audiencia, que también cambia de acuerdo a cada red social y que tiene sus propias singularidades.
Desarrollo de contenidos multiplataforma
Una estrategia de marketing digital integral debe comunicar un mismo concepto de distintas maneras.
Pensar que solo se trata de generar un mismo contenido para varias plataformas a la vez conduce al fracaso. Por lo contrario, cada publicación, cada copy, cada elemento de la acción tiene que estar adaptado al canal en que se comunica.
Los videos no son la excepción. Por los costos y los tiempos de trabajo que puede tener la realización audiovisual, se comprende que se grabe un solo contenido.
Sin embargo, la edición es clave para adaptar el video a cada red social. En estos casos, algo que se puede hacer es generar un contenido de larga duración y luego transformarlo en versiones más cortas.
El tiempo en las redes sociales
Una de las principales características de esta plataforma está en que ofrece distintas opciones de video.
Las historias de Instagram son una gran herramienta para la comunicación de marcas. Ahora tienen una duración de 60 segundos para los videos. Sin embargo, se recomienda trabajar con menos -entre 15 y 40 aproximadamente-.
Los reels amplían el período de tiempo. Pero los videos que mejor funcionan son los cortos.
Los casos en los que conviene trabajar con publicaciones de más de 1-2 minutos de duración son los que involucran a influencers. Su misma figura de autoridad asegura que se genere y se mantenga la atención por parte de los usuarios.
TikTok
Al igual que Instagram, ha ido extendiendo la duración de sus videos con el paso del tiempo.
Nació como una red social de impacto corto e inmediato. Las marcas pueden trabajar con contenidos largos, pero los de poca duración -entre 7 y 15 segundos- son los que dan mejores resultados.
Otra cosa que comparte con la red social de Meta es que la atención se encuentra relacionada de forma directa con la cantidad de seguidores. Cuanto más followers tenga una cuenta, mayor será la buena predisposición con el tiempo de los videos.
X
También ha ido aumentando la extensión que permite en sus publicaciones, aunque en este caso se refiere a la cantidad de caracteres.
Los videos en esta plataforma tienen una mayor tolerancia por parte de los usuarios: entre 40 y 60 segundos es una buena duración.
La misma plataforma aconseja que los videos duren alrededor de 15 segundos. Dependiendo del contenido que se busque comunicar, se puede extender incluso por encima del minuto.
YouTube
La aplicación audiovisual por excelencia. Para fines de marketing, se aconseja trabajar con videos de entre 1 y 2 minutos.
El público al que se apunta es otro y es un medio más propio del marketing B2B que del B2C. 30 segundos es una duración recomendada para sus videos.
Claves para video marketing
Pueden cambiar las plataformas, los mensajes, las audiencias y muchas cosas más. Pero lo que siempre se mantiene presente en estas acciones es la necesidad de atraer la atención y mantenerla.
Se gana en los primeros segundos del video. De lo contrario, el usuario lo abandona sin importar el desarrollo.
Los contenidos también tienen que aportar valor y ser llamativos. De esta forma, la atención se sostiene a lo largo de todo el tiempo que duren.
Las redes sociales y los consumidores se transforman de manera constante. Por esto, hay que estar al tanto de todas las novedades. También, arriesgarse y ser creativos.
Hay que animarse a la prueba y error. Evaluar los resultados de cada acción ayuda a medir el éxito y marca el camino a seguir para lograr una estrategia óptima.
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